EPITALAMIO (ALBERTO HIDALGO – AÑO 1956)
Es huésped de mi física y mi química
Una mujer hermosa como un papa que tuviera veinte años
Caliente y persuasiva como una buena suma de dinero
Una mujer de antecedentes en el desenfreno y largos desempeños en la cama
Con muslos como de catedral
Con Caderas como el movimiento de la tierra
Con vientre consultado por la cabeza de dormir sobre él
Con nalgas dulces a la mordedura amoratadas de entusiasmo
Con venas visitadas por el estremecimiento de secretos afluentes corporales
Con pecho en el que emergen desde la carne central los pezones activos de un ludibrio constante
Con la suntuosidad cabal de un atentado
Hay quienes pintan a la suya condecorada con una guadaña
Magra y llena de supresiones como un bosque sin ofrecimientos
Distribuyendo en toda puerta el miedo
La mía es bella como una torre con un poema en el pico
Como el horizonte limpiándose los flecos despertando
Todos son cisnes en sus ademanes pero en sus besos hay panteras
Seduciendo es un paisaje y amando es una garra
Nadie podría no licuarse en sus furias de seda su frenesí de estímulos
No deshacerse en ella sería morirse de suicidio
Lo cual es peor que morir de enfermedad o de desaparición
Es extraordinaria cual una epopeya fuera de concurso
Por ejemplo un incendio penetrando desnudo a una piscina
y saliendo quemante magnificado de espectáculo por
el otro extremo
Ella me ocupa sin disminuirme
Más bien me agranda como a un cuarto oscuro un alumbrado súbito
Polo de mis caricias y receptora de mi cautiverio
La tengo a mano a boca a piernas
Eso sí en el sentido de hallarme yo a merced de su agasajo
Mas no me apura espera esperará hasta el último minuto de
mi ser
Que ella las vidas no las quiere truncas sino provistas satisfechas
Me le daré completo cuando alcance la meta de mi edad
Mejor que no me lloren cada lágrima hace un hueco en el
cielo
Una cisura en el olvido
Una estatua en los hombres
ALBERTO HIDALGO
DEL POEMARIO «ESPACIOTIEMPO»
BUENOS AIRES
1956
Nemovalse Blog 