AHORA COMPRENDO A OTELO Y AL TUNEL DE SABATO
Fue franca conmigo y eso la redime en algo
Hoy acaba de decirme, en mi propia cara, sin que nadie me lo cuente con pelos y señales, suelta de huesos; con una indolencia e insensibilidad sin nombre; fría como la muerte , sin medir el efecto maldito de sus palabras :
¡ NEMO, ESTOY DURMIENDO CON EL VENTILADOR !
Eso para mí fue demasiado, sentí que con unas tijeritas siniestras, me cortaban el alma en forma inclemente.
Sabiendo, así me conoció, que soy Recontra Celofán
Le dije torciendo nuestro destino, en la puerta del horno, ingrato a mi suerte :
HASTA AQUI LLEGÓ MI AMOR Y ORGULLOSO LA DEJÉ SUDOROSA