JORGE EDUARDO EIELSON o LA DISOLUCIÓN DEL ARTE EN LA VIDA
Un creador total, utilizó y entrelazó los diferentes géneros, para él no existían fronteras ni límites en el acto creativo: Poesía. Música, Narración, artes plásticas, Intervenciones Públicas, Perfomance; pasando por la propuesta Conceptual y en lo Experimental en el llamado Arte No-Objetual o Arte Efímero: en Roma enterraba sus esculturas o dejaba sus cuadros abandonados en una calle cualquiera.
Eso es llevar el arte a sus últimos extremos, es decir, hasta eliminarlo, anularlo para fundirlo en la vida; dando un golpe de muerte a los dos eternos pilares apolillados: «sujeto» y «obra» ; camino que buscaron, aplicaron, preconizaron las vanguardias históricas en todo el mundo.
Es el paso final, el pathos, el desgarramiento consecuente de todo auténtico creador.
(Nemovalse)